domingo, julio 30, 2006

Para vos...


Pensar que hay algo mas que también existe es entender que todos vivimos…
Desear que suene el teléfono (aparato que no siempre une) y seas tu que me dices lo que sea, significa eso que ahora deseo y que vence a la distancia que nos separa.
¿Y cual será el destino?
Pregunta que se hace la civilización misma, entera y de la cual no podemos desprendernos. ¿No?
Vivir haciendo que se vive haciendo vivir… periódico finito…
La aventura es crear nuevas conexiones… siempre es así.
La bendita esencia del traslado, es aquello que nos dedafia y a veces vence al temor.
Subir y bajar en esto que no sabemos como es, hasta que, de manera tal nos damos cuenta… a veces como queremos y algunas veces… sucede esto que entendes.

¿Porque siempre me encuentro en escritos abiertos?

Porque nada tiene un final hasta que muera… y que yo sepa no ire a tu entierro mañana, ni vos al mío (al menos no es lo que deseo). Por eso....vive mas de lo que puedas vivir.
Entonces... Vivir solo cuesta vida.
El "amor" siempre vuelve.

sábado, julio 29, 2006

Una historia cursi...


Observabala el... Ella le suponía deliciosa, la debilidad primera fue oírla hablar y... desde ese instante, comenzó con el ritual de cotejo y conjuntamente con este inicio percibió a modo de visión divina un signo que utilizo como guía…
Su ambivalencia y su ecléctica seguridad variaba según la respuesta de la otra persona y ciertos momentos se transformaba en una pseudo paranoia que lo posicionaba exagerado en gestos, la agasajada quien seguía su juego sin muestras determinantes ni juicios de ningún tipo, se disponía dócil, gustaba de su posición y se notaba a la legua.
Él media cada una de sus palabras con precisión quirúrgica y observaba deseoso la aprobación pero solo la encontraba a medias tintas, entonces necesito (igual que un necio) una definición pronta, inmediata, un punto de fuga donde sosegar a su mediocre incertidumbre.
Entonces, luego de miradas que queman el alma y de suficiente perorata y galantería exquisita, intento de en una estocada, arrebatarle un beso…
Automáticamente ella se cerró y cambiando el rostro mostrabase nerviosa, para él negativa fue evidente, sintió creer que todo estaba perdido, luz se estaba desvaneciendo…
Pero no… tomo el mando ella y libero, cual reina, la situación… le dijo. –No nos conocemos, debemos conocernos antes, tú no sabes quien soy, pero… ¿Tú quieres conocerme?
Él agradecido de la vida, le respondió doblando así la apuesta... -¡Claro, para conocerte tengo la vida que me queda!
Y pactando tregua con un café con leche y un croissant de desayuno, rumbearon hacia el camino (que él siempre creyó imposible) a conocerse y así (circunstancialmente) arreglar el mundo.

martes, julio 11, 2006

Hay alguien que esta leyendo esto…


La apacible instancia de dejarse llevar por líneas de curvas hipnóticas me deleita hasta el empalago, solo es una cuestión donde interviene el afanoso azar, que nos predispone de manera caprichosa al encuentro, a la unión.
En este caso se trata de una mera debilidad por saber que ese encuentro es justo y preciso con respecto a lo que quiero encontrar… y es que tu eres parte de mi… y yo estoy en una camino (no solo de palabras) que aun no ha llegado al final de su trayecto.
Y donde el sonido que oigo es tu natural habla, dime solo dime lo que quieras… en Francés, en tu malo Castellano, o dimelo con tus manos, con tu tacto... no importa con que... siempre te escuchare.

sábado, julio 08, 2006

Ella desde él y él sobre ella...


- Suavidad, querer ser acariciado, deseo y halago. - dijo entre dientes y susurrando, para que a duras penas alguien pudiera oírlo y así liberarse de aquello que le pesaba debido a algún deseo que nunca pudo concretar.
Él, la describía en líneas confusas que a menudo se mezclaban, o se superponían entre si, de donde se filtraba la admiración en su sentido mas elevado (hablaba de ella dirigiéndose a ella).

Entonces decía…

- Jugando al escondite debajo de un espeso manto de sofisticación que elegida por ti y que te predispone ante todo (sitio donde a veces cuesta llenar con sentido, o que en varias otras ocasiones nos preguntamos ¿para que sirve?) pude verte. Ahí, en ese sitio-estado te encontré y me sedujo descubrirte.
Te escuche decir mil cosas y me asombre con muchas...
¡Que dorada rebozas de vida contagiosa aunque tu elegancia descansa sobre un beautiful reviente!
…Una salada gota de mar en una llaga en carne viva que activa la alarma “con-m-pasión”…
La falsa imagen que desprende tu escudo bruma de... con... no-poder-nunca-nadie-pensar-lo-contrario, me deleitaba y a su vez me irritaba delante de lo que leía en tu rostro cuando me decías ensaladas deliciosas en palabras.
Fue un dulce magnetismo, circular, espiralado y solo ascendente.
Eres de esas personas que de mucho sirve cruzar en la vida, nutres las almas.
Y me he reído a tal punto que mis mejillas se estiraron hasta rozar el suelo, luego con ellas me anude las zapatillas y me hice un moño. De este modo camine sonriente.
En ese instante, te vi de esta manera. Y redescubrí Madrid, prendido desde tu punto visual, de ese desprejuiciado modo de no dar nada a cambio de nada y también de mi deseo.
Estuvo bien, algo llegue a conocerte, supiste ser interesante.
Y creo haber entendido algo… para la definición en la génesis de algo aun no sucedido, no basta con denotar (y no tan inconsciente) sentimientos que vibran descontrolados, por mas natural que sean… eso que no logre decirte con hechos, me atragantaron de palabras y luego del ahogo reviví entendiendo que vos no estas hecha de medias tintas, quieres el todo y solo vas a mas, y yo no supe dártelo, quede callado.

–Así fue como él me revelo su sentir, me asombro por lo magnánimo en intensidad. Pensé en todo lo que me dijo y sobre todo en la forma, en el contorno del decir (sin importar a quien se lo estaba diciendo, utilizaba hasta la manera que le había impactado de la persona de quien él hablaba y en esto radicaba su aprendizaje de todo esa situación) yo solo intente (muy pobremente) de transcribir algún trozo de esa imagen ya perdida en el cajón de los recuerdos de sucesos cotidianos.
Oír, a veces cuesta mucho y otras tan poco, oscila como lo interesante que puede resultar lo alguien tenga para decir.